La  alimentación es un tema fundamental a lo largo de la vida de las personas, y sobre todo en la infancia. Es imprescindible una dieta rica y equilibrada que nos aporte los nutrientes necesarios para llevar a cabo las actividades diarias.

Es, a la edad escolar, cuando debemos  implantar unos hábitos o rutinas adecuadas para que los pequeños los interioricen y no tengan problemas relacionados con la alimentación tan comunes como por ejemplo, las caries por el abuso de golosinas, la obesidad por el consumo de grasas y alimentos ricos en colesterol o la anorexia que se suele dar en la adolescencia.

Desde la escuela, lo que  queremos conseguir en colaboración con la familia es mejorar los hábitos alimenticios en la infancia. Por eso es adecuado introducir la fruta en la dieta alimentaria. Para ello una semana al año en el recreo se repartirá fruta fresca (Manzana o  Pera) vigilando que todos los niños la coman.